2.- Dificultad en la planificación y resolución de problemas. Se producen cambios en la habilidad para seguir un plan, por ejemplo para realizar una receta de cocina (conocida y realizada con normalidad anteriormente), problemas para el manejo de las cuentas, etc.
3.- Dificultades para llevar a cabo tareas habituales en casa, en el trabajo o en el ocio. Por ejemplo, dificultades para hacer la compra, llegar a un lugar conocido, seguir las reglas en juegos , realizar tareas típicas del trabajo, etc.
4.- Desorientación de tiempo o espacio. Se olvidan las fechas, estaciones, paso del tiempo, dónde se está o cómo se ha lllegado al sitio donde se está.
5.- Dificultad para comprender imágenes visuales y como se relacionan entre ellas en el espacio. Estos problemas pueden pasar incialmente por problemas visuales, cuando realmente están siendo problemas neurológicos. Se pueden tener problemas para leer, estimar las distancias o determinar el color, puede incluso no reconocerse el propio reflejo en el espejo.
6.- Problemas relacionados con el uso del lenguaje. Se pueden presentar dificultades para intervenir o seguir una conversación, se pueden tener dificultades para encontrar una palabra (tenerla en "la punta de la lengua"), se pueden llamar a las cosas con nombres incorrectos o describirlas porque no se logra decir el nombre (por ejemplo, para denominar una fregona decir "cepillo" o "palo para limpiar el suelo").
7.- Perder objetos, dejar objetos fuera de su lugar habitual y problemas para encontrar objetos. Puede, además, ser frecuente que se acuse a los demás de haber robado los objetos o haberlos perdidos.
8.- Disminución o falta de juicio. Dificultad para tomar decisiones, descuidos en la higiene.
9.- Pérdida de iniciativa para las tareas o actividades sociales. Puede haber dificultad en la iniciativa para realizar conductas (como pasatiempos, tareas, etc...), también puede darse la evitación de actividades sociales a causa de los cambios que se están experimentando.
10.- Cambios de humor o en la personalidad. El inicio de la Enfermedad de Alzheimer puede confundirse con depresión. Se dan síntomas ansiosos y depresivos, pueden producirse enfados fácilmente en casa o en el trabajo, puede darse temor cuando se está en situaciones desconocidas o con personas desconocidas
Estas diez señales son sólo algunas de las posibilidades que pueden ocurrir durante los cambios iniciales en la Enfermedad de Alzheimer. Para interpretarlas se debe consultar a un especialista adecuado (Médico de Familia, Neurólogo o Neuropsicólogo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario